El Colegio de
Veterinarios de Navarra ha
instado a realizar controles
exhaustivos de triquina tras
detectar casos en la
última temporada de
caza, por lo que ha alertado
del peligro para los humanos
de consumir carne de cerdo y
jabalí infectada y que
puede provocar graves
enfermedades.
Así se ha puesto
de manifiesto en una
jornada, en la que los
veterinarios navarros han
incidido en la importancia de
informar a las personas que
se encargan de la matanza
domiciliaria de cerdos o
cazadores de jabalíes
de que tienen que ser
sacrificados para su consumo
siguiendo las pautas
establecidas de
detección de
triquina.
Según ha
explicado en una nota la
veterinaria Merce Irigoyen, la
triquina es un
parásito que se
encuentra en la musculatura
de los cerdos y los
jabalíes,
principalmente, y que ha de
ser detectado para evitar que
llegue al consumo
humano.
«En caso de hacerlo,
como sucedió en
Álava hace tres
años, puede provocar
un cuadro clínico
relevante con fiebre alta,
astenia, cefaleas,
gastroenteritis y
complicaciones más
graves generalizadas. Por
ello es muy importante que
los veterinarios realicen las
tareas de detección
de estas larvas con la
técnica
reglamentada», ha
recalcado.
En la Jornada celebrada
en Pamplona han participado
tres expertos que han
ofrecido otros tantos puntos
de vista de cómo se
desarrolla el proceso de
detección de estas
larvas.
Además, se ha
analizado la normativa
vigente de detección
de estos parásitos, y
la figura del veterinario
colaborador del
Departamento de Salud del
Gobierno de Navarra,
además de mostrarse
ejemplos de larvas de
triquina obtenidas en
muestras de campo,
presentarse la
documentación
necesaria para la recogida de
muestras y describirse los
errores más
habituales en la toma de
muestras que pueden dar
lugar a falsos negativos.